Presentación hecha en el XXXI Congreso Internacional de LASA
En conjunto con Jorge Sanhueza, Roberto Arístegui y Gastón Suarez
Washington-USA en Mayo de 2013
La democracia moderna, desde un punto de vista de la filosofía política, históricamente ha estado sustentada en tres principios claves, a saber la representación, el plebeismo1 y la participación. El modo en cómo estos principios se están interrelacionado en el escenario político actual, parece revelar algunos rasgos de la crisis política que estamos viviendo en Chile y en el mundo.
El clima creciente de conflictividad social, la baja adhesión a los referentes políticos, y un malestar generalizado con las estructuras de poder de la sociedad, están dando cuenta de un complejo escenario de crisis, desesperanza y estancamiento de lo social.
La baja adhesión y credibilidad de los distintos actores de la vida republicana y una creciente valoración de actores políticos desalineados con las instituciones, así como el protagonismo de las redes sociales en el desarrollo del movimiento político-social, han llevado a cuestionar seriamente las bases de la democracia representativa.